lunes, 22 de agosto de 2011

LA VIOLENCIA LLEGO AL FUTBOL EN MERCEDES.

La penúltima fecha del Apertura de Mercedes no pudo llegar a completarse. En el entretiempo en cancha de Peñarol, un incidente protagonizado en el sector de las populares, terminó con el retiro de la guardia policial y la decisión del juez de suspender el partido.
Es una perla más de un largo collar de violencia que si no se para en serio, va a seguir complicando y agravando el desarrollo de los espectáculos deportivos.
Cinco minutos antes de los incidentes, el árbitro Richard Núñez había dado por terminado un primer tiempo sin goles, que se había caracterizado por una sucesión de incidentes violentos, incluyendo un golpe de puño de Pablo Vera a un rival, que el juez desestimó después que el hecho le fue advertido por el línea Fermín Morel. El línea titular Oscar Sosa, se había desgarrado, buscándose a un reemplazante entre el público.
A esta altura, el partido se había desvirtuado. Incluso, hubo un fuerte reclamo por penal en el área de Racing que el árbitro dejó seguir aduciendo que no hubo intención.
Terminado el primer tiempo y con los equipos en los vestuarios, un parcial es detenido por un funcionario policial para retirarlo del campo. El oficial Luis Rodríguez es increpado por el hermano del detenido, que le aplica un golpe de puño. De inmediato numerosos hinchas de Sud América se avalanzan en patota contra el policía, agrediéndolo a puntapiés y puñetazos, interviniendo el resto de los funcionarios policiales que estaban afectados al partido.
La decisión de la policía de retirarse, llevó al juez a suspender el cotejo y elevar un informe que mañana la Liga deberá resolver, junto al parte policial.

Fuente: Diario Crónicas de mercedes (edición web).-

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